Hay cosas que se ponen húmedas de nostalgia,
chorreantes de olvido, lastimadas de ausencia.
Unas veces son grandes panoramas perdidos
para unos tiernos ojos que sufren contemplando;
otras veces son trozos o retales de vida,
escenarios pasados de incruentas batallas
donde el juego o la magia o el amor estarían
acechando felices el momento oportuno,
cuando en forma imprevista estallaba el hechizo
y el recuerdo archivaba una escena imborrable,
una imagen concreta definida tan sólo
por la luz de unos ojos o la curva de un gesto.
Y la vida se queda reducida de pronto
a una suma de instantes de impensada belleza,
de momentos fugaces sorprendidos al vuelo,
sin anécdotas apenas, sin contorno preciso.
Y no tiene sentido señalar una fecha,
encajar el instante en un tiempo concreto,
definirlo en el orden de una lógica absurda.
No hace falta saber si estarías presente,
si fue un día en verano o al caer del otoño,
si el paisaje tenía un perfil definido
o era sólo una raya con un límite vago.
Lo que cuenta ya ahora en la curva del tiempo
es el golpe fugaz, el feliz sobresalto
de encontrar nuevamente en la opaca corteza
de las cosas que sufren el dolor del olvido
la perenne presencia de una voz o de un tacto,
la añorada nostalgia de algún cálido gesto.
© Ramón Oteo - El perfume del vaso
Seguimos divagando...
Sobre la vida, los libros y las mujeres
martes, 29 de septiembre de 2015
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Encarna Magaña, la única mujer fusilada en la provincia de Almería.
http://www.publico.es/espana/fusilados-traducir-partes-bbc.html
Fusilados por traducir los partes de la BBC
Ocho personas, entre ellos una mujer de 20 años, fueron fusilados el 12 de agosto de 1942 en Almería por traducir y distribuir información de la cadena inglesa sobre la Segunda Guerra Mundial
ALEJANDRO TORRÚS
Encarna tenía apenas 20 años de edad.
De carácter entusiasta, quien la conoció afirma que era una joven
inteligente, divertida y muy educada. Trabajaba como dependienta en la
librería inglesa y no estaba afiliada a ningún partido o sindicato. De
su efímera vida no se conoce mucho más y lo que se sabe no difiere de la
de cualquier joven de su edad. Encarna tenía trabajo, su novio y un
deseo innato de conocer. Sin embargo, el 12 de agosto de 1942 fue
fusilada por el régimen de Franco en Almería junto a otros siete hombres
acusada de “complot contra el Estado”. Su único delito fue traducir y
distribuir información de la BBC sobre la Segunda Guerra Mundial. La
historia de estas ocho personas y de la de los más de cien imputados en
el juicio se conoce como El parte inglés.
“La distribución de los partes de guerra fue una
excusa. La Falange se quitó de encima a aquellos a los que tenía ganas
desde hace años y puso esta excusa como pudo haber puesto cualquier
otra”, relata a Público Miguel Molina, hijo de Diego Molina, capitán del ejército republicano, fusilado en esta causa
Los partes eran introducidos en la cárcel a través de las hijas
En Europa se estaba librando la batalla de las
democracias contra el fascismo y en España el nuevo régimen aún no había
conseguido institucionalizarse en todas las provincias del país. La
victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial era la única
esperanza para los que habían luchado por el orden democrático y
republicano, pero el silencio informativo y la manipulación de los
medios oficiales hacía imposible obtener informaciones veraces sobre la
contienda.
La única fuente fiable de información y la única
esperanza de los republicanos eran los partes de guerra de la BBC que
llegaban a la ciudad a través del consulado inglés en la capital
almeriense.
“Un grupo de personas consiguió contactos en el
consulado británico en Almería consiguiendo los partes de guerra.
Entonces, los traducían y entregaban a los guerrilleros republicanos
huidos y los introducían en la cárcel a través de las hijas más pequeñas
de los prisioneros o dentro de la comida, los pañales de los bebés...”,
cuenta Martirio Tesoro, vicepresidenta de la Asociación por la Memoria
histórica en Almería.
Una de esas niñas que entraba en la cárcel a resumir
los avances de la guerra europea era Ana María Moreno, quien actualmente
suma 83 años. “A mi me daban una información y yo entraba en la cárcel y
se lo contaba a mi padre como buenamente podía porque estábamos
vigilados por la Guardia Civil. Por ejemplo, recuerdo que el pseudónimo de Franco era 'el tío Paco' . Así cada vez que teníamos que hablar de él yo hablaba de mi tío Paco”, recuerda Ana María, que por entonces tenía 12 años.
La sentencia calificó la organiación como "marxista, revolucionaria antifascista"
La red funcionó durante aproximadamente un año. El 18
de abril de 1941 la Falange descubrió destapó el caso y acusó a más de
100 personas de “complot contra el Estado”. Comenzó entonces un largo
proceso que terminó con ocho ciudadanos almeríenses bajo una fosa frente
al muro de entrada al cementerio de San José (Almería). “Había que
limpiar rojos”, resume Martirio Tesoro.
El descubrimiento de este sistema de información oculto
fue la chispa que prendió la mecha de la represión franquista en
Almería. En esta localidad andaluza la Falange y la Guardia Civil
mantenían una pugna para demostrar ante los altos cargos su valía y
capacidad para mantener el orden en la ciudad y, quizá, obtener la
alcaldía. “En esta Causa Judicial, que se sustanciaría durante unas
pocas jornadas del mes de mayo de 1941, se utilizó un procedimiento
denominado “inquisitorial”. Es decir, se podían utilizar medios poco
ortodoxos para la obtención de las declaraciones, pudiendo llegar
incluso a la violencia o tortura. Así veremos, que algunos de los
testigos se desdicen de lo manifestado ante los policías de Falange
cuando se presentan ante el juez instructor e, incluso algunos, ingresan
en los hospitales con fracturas de huesos e incluso contusiones de todo
tipo y por todo el cuerpo”, detalla Eusebio Rodríguez, historiador e
investigador del caso.
La sentencia, publicada pocos meses después, condenaba a
muerte a ocho personas por pertenencia a una “organización clandestina
de tipo marxista revolucionaria antifascista de acción y agitación cuya
actividad era la propaganda marxista organizada en el sentido de un
cambio de régimen en España que habría que traer consigo la victoria de
Inglaterra y Rusia en la guerra actual”. Entre ellos, la joven Encarna
Magaña, la única mujer fusilada en la provincia de Almería.
miércoles, 15 de enero de 2014
15 de enero, entre recuerdos y memoria
"Una noche como la de hoy, en 1919, Rosa Luxemburg fue secuestrada, apaleada, asesinada y desaparecida en Berlin.
Aquella revolucionaria afirmó, entre otras cosas, «Freiheit ist immer die Freiheit des Andersdenkenden» («La libertad siempre ha sido y es la libertad para aquellos que piensen diferente») o "Qué extraordinario es el tiempo que vivimos (...) Extraordinario tiempo que propone problemas enormes y espolea el pensamiento, que suscita la crítica, la ironía y la profundidad, que estimula las pasiones y, ante todo, un tiempo fructífero, preñado".
Y eso en 1906...
(Palabras de Mujeres y Cía en Facebook)
En El Diario.es : La izquierda alemana homenajea a Rosa Luxemburgo
Rosa Luxemburgo: vida y obra, por Paul Frölich
Adiós, Juan Gelman...
«Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos».
Juan Gelman.
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos».
Juan Gelman.
jueves, 9 de enero de 2014
Una joven de buena familia
"Todos los hombres son mortales y La invitada habla de las Memorias de una joven de buena familia, de La mujer rota Cuando predomina lo espiritual en Las bellas imágenes de Los Mandarines"
domingo, 8 de diciembre de 2013
Las nueces
Como tradición repetida año tran año, en la casa familiar de la Mía acostumbran a poner en una cesta mandarinas y nueces en cuanto se acercan estas fechas. Cómo no, en casa también lo hacemos. La compra de mandarinas ha sido fácil: una compra más como cada semana desde que son fruta de temporada. Las nueces...
Las nueces eran los frutos secos preferidos de mi padre. Y cierto es que cada año, por esta época, comprábamos más. El jueves, encontrarme el saco y coger la paleta para comprar y preparar el cesto navideño familiar, un pinchazo en el pecho me obligó a dejar la bolsa medio llena...
Las nueces eran los frutos secos preferidos de mi padre. Y cierto es que cada año, por esta época, comprábamos más. El jueves, encontrarme el saco y coger la paleta para comprar y preparar el cesto navideño familiar, un pinchazo en el pecho me obligó a dejar la bolsa medio llena...
"Navidad : dícese del período en el que en mi casa siempre hay un centro con
mandarinas y nueces"
jueves, 28 de noviembre de 2013
Silencios
4'33" es una de las más famosas obras de John Cage y probablemente una de las más revolucionarias composiciones musicales del siglo XX. Fue compuesta en 1952, cuando Cage tenía cuarenta años de edad. Cuatro minutos y treinta y tres segundos de absoluto silencio. Hace tiempo que pensaba en el silencio de Cage: siempre relaciono el silencio con la homosexualidad. En uno de mis buceos por internet oí hablar casualmente de Caroline Jones, que cree que el silencio de Cage tiene que ver con su homosexualidad, con lo que ella llama "el problema del armario". Exactamente lo que yo sospechaba.
Desde entonces, 4'33" se ha convertido para mí en uno de los más bellos homenajes a toda esa gente que no ha podido decir lo que siente, a todas esas noches de sollozos ahogados contra la almohada, a esos fríos desayunos rodeado de extraños (incluso aunque sean tus propios hijos, o tus propios padres), a esas interminables tardes de domingo.
El pecado nefando (del latín nefandus, "lo que no se puede decir") es algo tan indigno que no se puede ni siquiera hablar de ello. No tiene ni nombre. El silencio otra vez. El mismo silencio que guardó Lord Alfred Douglas (Bosie) en su famosísimo poema Dos amores de 1882: "The love that dare not speak its name". "¿Cuál es ese amor que no se atreve a decir su nombre?", le preguntaron a Oscar Wilde en el juicio.
"Si el hombre pudiera decir lo que ama", susurraba Cernuda en 1931 desde uno de los más bellos poemas de la lengua castellana. Cernuda quejándose también del silencio impuesto. Cernuda también homosexual. "De lo que no se puede hablar, hay que callar", decía Ludwig Wittgenstein en 1921 en su Tractatus logico-philosophicus. Nada que ver con el tema que nos ocupa, sin embargo. ¿O no? Wittgenstein también era homosexual.
En 1936, Federico García Lorca escribía La Casa de Bernarda Alba dos meses antes de su muerte. Las últimas palabras de esta tragedia no pueden ser más explícitas: "¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!". El mismo silencio que la familia del poeta se dedica a imponer. El silencio que grita desde las obras del cubano Virgilio Piñera, el silencio que le impuso el régimen castrista.
Silencio, siempre silencio. Silencio = Muerte, decían en 1987 los activistas de Act Up, en relación al VIH. Y cuánta razón llevaban. Un silencio a veces directamente represivo (como en Irán, donde no existen los homosexuales, o en Marruecos), otras veces barnizado de supuesto liberalismo: la vida privada es algo íntimo y no hay que hacer ostentación de ella. Siempre que no seas heterosexual, en cuyo caso lo harás las veinticuatro horas del día.
Volviendo a 4'33", la obra consta de tres movimientos. David Tudor, en 1952, la interpretó al piano, cerrando y abriendo la tapa del teclado para marcar el inicio y el fin de los movimientos. Cerrándola para empezar, abriéndola para terminar. Como una mordaza, como el silencio del propio Cage y el de los cientos de millones de homosexuales que a lo largo de la historia no han podido decir lo que aman.
Actualmente, las interpretaciones de 4'33" entran dentro de la anécdota. Sin embargo, he visto gente llorar cuando se interpreta. 4'33" es un grito de dolor, de introspección, de la negación de lo que se es. 4'33" son exactamente 273 segundos, el cero absoluto de la escala Kelvin con un negativo delante. Es el grito silencioso de las bestias aullantes de Francis Bacon, también homosexual. Un grito que vemos pero que no oímos. 4'33" es un homenaje a todos esos silencios y una advertencia: hablemos, gritemos, hagamos como el héroe de La historia interminable: construyamos nuestro mundo con las palabras. Si no, todo es silencio, vacío y muerte.
José Luis Serrano: La homosexualidad y el silencio, El Huffington Post, 10/11/2013
"Muy interesante el artículo... tan interesante como silencioso en lo que a la homosexualidad femenina se refiere... ni una sola mujer autora.... Impresionante."
Chris
lunes, 25 de noviembre de 2013
#25N #hartas #ViolenciadeGenero
"Harta de que sean muertes anunciadas y nadie diga nada #25N #hartas #ViolenciadeGenero"
Manifiesto de las mujeres hartas
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
"Faktoria Lila (@FaktoriaLila): y luego direis que somos 5 o 6! gora emakumeon borroka! bilboko feministok kalean! http://t.co/BFYTD4WbiV"
#DíaInternacional #25N #feminismoenred El hombre invisible http://t.co/ai7PaNS06F vía @eldiarioes"
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
"Un
derecho que muy a menudo nos suelen arrebatar...Sirva mi recuerdo para
todas esas mujeres que hoy ya no están con nosotr@s y por las que sufren
en silencio y no se atreven a denunciar.... ¡¡¡ANTE CUALQUIER TIPO DE
VIOLENCIA, TOLERANCIA CERO!!!!"
"La violencia contra la mujer ha sido una constante a lo largo de la
historia. Yo recuerdo, de joven, algunos ejemplos. Pero entonces la
mujer lo ocultaba, disimulaba. La sociedad así lo quería. Todo va bien,
se decía. Hoy las mujeres mueren asesinadas porque se niegan a seguir
siendo maltratadas ¿Cómo es posible que entre todos no podamos suprimir
esta barbarie? En este y en muchos días más mi recuerdo emocionado para
los cientos de mujeres asesinadas por sus maridos o compañeros; más de
setecientas en la última década. Cuarenta y ocho en este año de 2013.
Buenas noches."
"Lo
peor es que cada año son más jóvenes los maltratadores y las
maltratadas. Qué ocurre? Algo estamos haciendo mal y tenemos que poner
remedio sí o si!"
¿Quién pedirá perdón a las víctimas de la violencia de género?
Hypatia y Catalina, ambas de Alejandría.
AMELIA VALCARCEL 13 DIC 2009
No
sabemos bien, y quizá nunca lo sepamos, cómo murió. Hay dos hipótesis.
Una dice que la descarnaron con conchas afiladas y otra que lo hicieron
con cascos de vasijas de barro. De lo que no hay duda es de que la
descarnaron. Esto es, que, viva, le fueron arrancando la carne, hasta
que las vísceras quedaron al descubierto. Y también la de la cara, las
manos... en fin, una muerte horrible.Sin embargo, Amenábar, que sabe lo
que se hace, ha preferido darle la eutanasia. A Hipatia, en su
película, Ágora, alguien piadosamente la asfixia antes de que
la turba indómita de monjes cristianos y fanáticos, proceda a su
lapidación. La realidad fue bastante peor. Mucho peor. Peor, desde
luego, que la muerte que los mismos predicaban del Salvador. Pero,
claro, Hipatia no había salvado a nadie, que se supiera. Sólo quizá al
saber. Y no se pudo salvar a sí misma.
De estas otras
muertes, a las que ahora traigo a la memoria, algo sí sabemos. Las
hermanas Miraval, opositoras al régimen de un dictadorzuelo que sería
sucio recordar, murieron un 25 de noviembre. A las tres las cazaron, por
así decir, para matarlas. Cuando volvían por una zona no muy segura,
por carretera, fueron detenidos sus coches y ellas sacadas al campo.
Para llevar a término el conocido ritual de horror, primero las
violaron, luego las mutilaron, las golpearon a placer y, quiero creer,
que al final les dieron un tiro de gracia. ¡Ojalá!
Lo primero,
lo de Hipatia, sucedió en el 414. Lo segundo, hace nada, en 1960. Pero
todo viene junto a mi memoria. A Hipatia la conozco por obligación de
filosofía y a las Miraval por cultura general democrática. Además de
conocer a Minerva, una de sus excelentes hijas. Me viene, digo, junto
todo a la cabeza. Y viene por justicia poética. El caso es que hace unos
días, el 25 de noviembre, se celebró (obvio es que es una manera de
hablar) el día mundial en contra de la violencia sobre las mujeres. De ese día hace
poco. Porque hasta ese hace poco y en las tierras cristianas en esa
fecha se celebraba, y sigue, la fiesta de Santa Catalina.
Tenía
esta santa título y palma de mártir y era patrona de los estudiantes,
por ejemplo. Es una devoción la suya que llegó a Europa con las
Cruzadas. En Oriente era muy venerada y los audaces caballeros de la
Edad Media se la trajeron como recuerdo. De hecho, Europa se llenó de santas catalinas y
su nombre se empezó a poner popularmente a las jóvenes. Esta gentil
doncella, cristiana, había resistido a las tentaciones del malvado
emperador Maximiano, que pretendía de ella la abjuración de su fe. Al no
conseguirlo, la enfrentó a 50 sabios, los cuales se rindieron ante su
elocuencia y pidieron allí mismo el bautismo. Enfadado por el caso, el
emperador los hizo ejecutar. A los 50. Tras esto, Catalina convenció a
la emperatriz, que siguió el mismo derrotero y también fue condenada a
muerte. Y, cuando sólo ella quedaba viva, el pérfido sátrapa hizo que
prepararan una rueda de cuchillas afiladas que la descarnara. Así era
condenada la sabiduría de la mártir. Cincuenta y con ella más la
emperatriz, 52, recibían la corona del martirio. Así la conozco yo,
coronada, en un óleo que colgaba en mi colegio mayor cuando era
estudiante.
Bueno, lo evidente es que Hipatia murió de ese
modo, descarnada. Y también parece bastante claro que Catalina no
existió. La iglesia oriental mantuvo su culto y un santuario, muy bien
visitado y provisto de limosnas, donde, decían, unos ángeles habían
trasladado su cuerpo.Es una hermosa leyenda que nos habla de la
compasión y también de la memoria del agravio. Se veneró a una joven
sabia en el lugar simbólico que ocupó la sabiduría superviviente de la
Antigüedad que Hipatia representaba. Alejandría no pudo digerir el
crimen. Tanto que la ciudad, próxima a perecer, no asimiló la tortura y
muerte de la filósofa, de modo que le buscó un trasunto cristiano y
celestial. Pagó con el culto a Catalina, la joven, el asesinato de
Hipatia, la filósofa, probablemente entrada en años, a la que nadie
había salvado. Cuyo cuerpo nadie guardó, porque se hizo trozos que
fueron tirados en diversos muladares.No son, por lo simple, dos
terribles violencias.
Lo maravilloso es la coincidencia: lo
extraño es que ese día 25 sea la memoria encubierta de Hipatia, la
violencia contra la sabiduría, y el día de las hermanas Miraval, la
violencia contra la libertad... de las mujeres. Es un claro caso de
extraña casualidad, del amontonarse de signos que señalan en la misma
dirección. Es un día poco común que busca hacer menos común todavía unos
hechos desgraciadamente muy corrientes: que ser mujer, y dependiendo de
la zona del mundo, se puede convertir en una desgracia, o en un castigo
no elegido. Nos recuerda hasta qué grado de humanidad hemos llegado y
cuánto nos falta todavía para poder sentirnos a gusto con el tiempo que
nos toca. Por ahora, la justicia poética me consuela. Porque es hermoso
guardar memoria del agravio cuando lo hacemos para que no se repita.
FOTOGALERÍA: Día contra la Violencia de Género. (Advertencia: las fotos son tan duras como la realidad) - http://kcy.me/vln6
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
Manifiesto de las mujeres hartas
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
"Faktoria Lila (@FaktoriaLila): y luego direis que somos 5 o 6! gora emakumeon borroka! bilboko feministok kalean! http://t.co/BFYTD4WbiV"
#DíaInternacional #25N #feminismoenred El hombre invisible http://t.co/ai7PaNS06F vía @eldiarioes"
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
"Un
derecho que muy a menudo nos suelen arrebatar...Sirva mi recuerdo para
todas esas mujeres que hoy ya no están con nosotr@s y por las que sufren
en silencio y no se atreven a denunciar.... ¡¡¡ANTE CUALQUIER TIPO DE
VIOLENCIA, TOLERANCIA CERO!!!!"
"La violencia contra la mujer ha sido una constante a lo largo de la
historia. Yo recuerdo, de joven, algunos ejemplos. Pero entonces la
mujer lo ocultaba, disimulaba. La sociedad así lo quería. Todo va bien,
se decía. Hoy las mujeres mueren asesinadas porque se niegan a seguir
siendo maltratadas ¿Cómo es posible que entre todos no podamos suprimir
esta barbarie? En este y en muchos días más mi recuerdo emocionado para
los cientos de mujeres asesinadas por sus maridos o compañeros; más de
setecientas en la última década. Cuarenta y ocho en este año de 2013.
Buenas noches."
"Lo
peor es que cada año son más jóvenes los maltratadores y las
maltratadas. Qué ocurre? Algo estamos haciendo mal y tenemos que poner
remedio sí o si!"
¿Quién pedirá perdón a las víctimas de la violencia de género?
Hypatia y Catalina, ambas de Alejandría.
AMELIA VALCARCEL 13 DIC 2009
No sabemos bien, y quizá nunca lo sepamos, cómo murió. Hay dos hipótesis. Una dice que la descarnaron con conchas afiladas y otra que lo hicieron con cascos de vasijas de barro. De lo que no hay duda es de que la descarnaron. Esto es, que, viva, le fueron arrancando la carne, hasta que las vísceras quedaron al descubierto. Y también la de la cara, las manos... en fin, una muerte horrible.Sin embargo, Amenábar, que sabe lo que se hace, ha preferido darle la eutanasia. A Hipatia, en su película, Ágora, alguien piadosamente la asfixia antes de que la turba indómita de monjes cristianos y fanáticos, proceda a su lapidación. La realidad fue bastante peor. Mucho peor. Peor, desde luego, que la muerte que los mismos predicaban del Salvador. Pero, claro, Hipatia no había salvado a nadie, que se supiera. Sólo quizá al saber. Y no se pudo salvar a sí misma.
De estas otras muertes, a las que ahora traigo a la memoria, algo sí sabemos. Las hermanas Miraval, opositoras al régimen de un dictadorzuelo que sería sucio recordar, murieron un 25 de noviembre. A las tres las cazaron, por así decir, para matarlas. Cuando volvían por una zona no muy segura, por carretera, fueron detenidos sus coches y ellas sacadas al campo. Para llevar a término el conocido ritual de horror, primero las violaron, luego las mutilaron, las golpearon a placer y, quiero creer, que al final les dieron un tiro de gracia. ¡Ojalá!
Lo primero, lo de Hipatia, sucedió en el 414. Lo segundo, hace nada, en 1960. Pero todo viene junto a mi memoria. A Hipatia la conozco por obligación de filosofía y a las Miraval por cultura general democrática. Además de conocer a Minerva, una de sus excelentes hijas. Me viene, digo, junto todo a la cabeza. Y viene por justicia poética. El caso es que hace unos días, el 25 de noviembre, se celebró (obvio es que es una manera de hablar) el día mundial en contra de la violencia sobre las mujeres. De ese día hace poco. Porque hasta ese hace poco y en las tierras cristianas en esa fecha se celebraba, y sigue, la fiesta de Santa Catalina.
Tenía esta santa título y palma de mártir y era patrona de los estudiantes, por ejemplo. Es una devoción la suya que llegó a Europa con las Cruzadas. En Oriente era muy venerada y los audaces caballeros de la Edad Media se la trajeron como recuerdo. De hecho, Europa se llenó de santas catalinas y su nombre se empezó a poner popularmente a las jóvenes. Esta gentil doncella, cristiana, había resistido a las tentaciones del malvado emperador Maximiano, que pretendía de ella la abjuración de su fe. Al no conseguirlo, la enfrentó a 50 sabios, los cuales se rindieron ante su elocuencia y pidieron allí mismo el bautismo. Enfadado por el caso, el emperador los hizo ejecutar. A los 50. Tras esto, Catalina convenció a la emperatriz, que siguió el mismo derrotero y también fue condenada a muerte. Y, cuando sólo ella quedaba viva, el pérfido sátrapa hizo que prepararan una rueda de cuchillas afiladas que la descarnara. Así era condenada la sabiduría de la mártir. Cincuenta y con ella más la emperatriz, 52, recibían la corona del martirio. Así la conozco yo, coronada, en un óleo que colgaba en mi colegio mayor cuando era estudiante.
Bueno, lo evidente es que Hipatia murió de ese modo, descarnada. Y también parece bastante claro que Catalina no existió. La iglesia oriental mantuvo su culto y un santuario, muy bien visitado y provisto de limosnas, donde, decían, unos ángeles habían trasladado su cuerpo.Es una hermosa leyenda que nos habla de la compasión y también de la memoria del agravio. Se veneró a una joven sabia en el lugar simbólico que ocupó la sabiduría superviviente de la Antigüedad que Hipatia representaba. Alejandría no pudo digerir el crimen. Tanto que la ciudad, próxima a perecer, no asimiló la tortura y muerte de la filósofa, de modo que le buscó un trasunto cristiano y celestial. Pagó con el culto a Catalina, la joven, el asesinato de Hipatia, la filósofa, probablemente entrada en años, a la que nadie había salvado. Cuyo cuerpo nadie guardó, porque se hizo trozos que fueron tirados en diversos muladares.No son, por lo simple, dos terribles violencias.
Lo maravilloso es la coincidencia: lo extraño es que ese día 25 sea la memoria encubierta de Hipatia, la violencia contra la sabiduría, y el día de las hermanas Miraval, la violencia contra la libertad... de las mujeres. Es un claro caso de extraña casualidad, del amontonarse de signos que señalan en la misma dirección. Es un día poco común que busca hacer menos común todavía unos hechos desgraciadamente muy corrientes: que ser mujer, y dependiendo de la zona del mundo, se puede convertir en una desgracia, o en un castigo no elegido. Nos recuerda hasta qué grado de humanidad hemos llegado y cuánto nos falta todavía para poder sentirnos a gusto con el tiempo que nos toca. Por ahora, la justicia poética me consuela. Porque es hermoso guardar memoria del agravio cuando lo hacemos para que no se repita.
No sabemos bien, y quizá nunca lo sepamos, cómo murió. Hay dos hipótesis. Una dice que la descarnaron con conchas afiladas y otra que lo hicieron con cascos de vasijas de barro. De lo que no hay duda es de que la descarnaron. Esto es, que, viva, le fueron arrancando la carne, hasta que las vísceras quedaron al descubierto. Y también la de la cara, las manos... en fin, una muerte horrible.Sin embargo, Amenábar, que sabe lo que se hace, ha preferido darle la eutanasia. A Hipatia, en su película, Ágora, alguien piadosamente la asfixia antes de que la turba indómita de monjes cristianos y fanáticos, proceda a su lapidación. La realidad fue bastante peor. Mucho peor. Peor, desde luego, que la muerte que los mismos predicaban del Salvador. Pero, claro, Hipatia no había salvado a nadie, que se supiera. Sólo quizá al saber. Y no se pudo salvar a sí misma.
De estas otras muertes, a las que ahora traigo a la memoria, algo sí sabemos. Las hermanas Miraval, opositoras al régimen de un dictadorzuelo que sería sucio recordar, murieron un 25 de noviembre. A las tres las cazaron, por así decir, para matarlas. Cuando volvían por una zona no muy segura, por carretera, fueron detenidos sus coches y ellas sacadas al campo. Para llevar a término el conocido ritual de horror, primero las violaron, luego las mutilaron, las golpearon a placer y, quiero creer, que al final les dieron un tiro de gracia. ¡Ojalá!
Lo primero, lo de Hipatia, sucedió en el 414. Lo segundo, hace nada, en 1960. Pero todo viene junto a mi memoria. A Hipatia la conozco por obligación de filosofía y a las Miraval por cultura general democrática. Además de conocer a Minerva, una de sus excelentes hijas. Me viene, digo, junto todo a la cabeza. Y viene por justicia poética. El caso es que hace unos días, el 25 de noviembre, se celebró (obvio es que es una manera de hablar) el día mundial en contra de la violencia sobre las mujeres. De ese día hace poco. Porque hasta ese hace poco y en las tierras cristianas en esa fecha se celebraba, y sigue, la fiesta de Santa Catalina.
Tenía esta santa título y palma de mártir y era patrona de los estudiantes, por ejemplo. Es una devoción la suya que llegó a Europa con las Cruzadas. En Oriente era muy venerada y los audaces caballeros de la Edad Media se la trajeron como recuerdo. De hecho, Europa se llenó de santas catalinas y su nombre se empezó a poner popularmente a las jóvenes. Esta gentil doncella, cristiana, había resistido a las tentaciones del malvado emperador Maximiano, que pretendía de ella la abjuración de su fe. Al no conseguirlo, la enfrentó a 50 sabios, los cuales se rindieron ante su elocuencia y pidieron allí mismo el bautismo. Enfadado por el caso, el emperador los hizo ejecutar. A los 50. Tras esto, Catalina convenció a la emperatriz, que siguió el mismo derrotero y también fue condenada a muerte. Y, cuando sólo ella quedaba viva, el pérfido sátrapa hizo que prepararan una rueda de cuchillas afiladas que la descarnara. Así era condenada la sabiduría de la mártir. Cincuenta y con ella más la emperatriz, 52, recibían la corona del martirio. Así la conozco yo, coronada, en un óleo que colgaba en mi colegio mayor cuando era estudiante.
Bueno, lo evidente es que Hipatia murió de ese modo, descarnada. Y también parece bastante claro que Catalina no existió. La iglesia oriental mantuvo su culto y un santuario, muy bien visitado y provisto de limosnas, donde, decían, unos ángeles habían trasladado su cuerpo.Es una hermosa leyenda que nos habla de la compasión y también de la memoria del agravio. Se veneró a una joven sabia en el lugar simbólico que ocupó la sabiduría superviviente de la Antigüedad que Hipatia representaba. Alejandría no pudo digerir el crimen. Tanto que la ciudad, próxima a perecer, no asimiló la tortura y muerte de la filósofa, de modo que le buscó un trasunto cristiano y celestial. Pagó con el culto a Catalina, la joven, el asesinato de Hipatia, la filósofa, probablemente entrada en años, a la que nadie había salvado. Cuyo cuerpo nadie guardó, porque se hizo trozos que fueron tirados en diversos muladares.No son, por lo simple, dos terribles violencias.
Lo maravilloso es la coincidencia: lo extraño es que ese día 25 sea la memoria encubierta de Hipatia, la violencia contra la sabiduría, y el día de las hermanas Miraval, la violencia contra la libertad... de las mujeres. Es un claro caso de extraña casualidad, del amontonarse de signos que señalan en la misma dirección. Es un día poco común que busca hacer menos común todavía unos hechos desgraciadamente muy corrientes: que ser mujer, y dependiendo de la zona del mundo, se puede convertir en una desgracia, o en un castigo no elegido. Nos recuerda hasta qué grado de humanidad hemos llegado y cuánto nos falta todavía para poder sentirnos a gusto con el tiempo que nos toca. Por ahora, la justicia poética me consuela. Porque es hermoso guardar memoria del agravio cuando lo hacemos para que no se repita.
FOTOGALERÍA: Día contra la Violencia de Género. (Advertencia: las fotos son tan duras como la realidad) - http://kcy.me/vln6
Emma Blanco
http://www.oviedo.es/servicios-municipales/igualdad/dia-internacional-mujer
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